La ENIA es una de las propuestas fundamentales del Plan España Digital 2025. El objetivo de esta Estrategia es generar un entorno de confianza respecto al desarrollo de una Inteligencia Artificial (IA) inclusiva, sostenible y que ponga a la ciudadanía en el centro. La IA es una de las tecnologías con mayor potencial de transformación e impacto en todas las áreas de actividad productiva, además de suponer un motor de innovación y un importante vector de generación de empleo de calidad.

La ENIA cuenta con seis ejes estratégicos.

  1. El impulso de la investigación científica, el desarrollo tecnológico y la innovación en Inteligencia Artificial
  2. El fomento de las capacidades digitales, el desarrollo del talento nacional y la atracción del internacional
  3. El desarrollo de plataformas de datos e infraestructuras tecnológicas que den soporte a la IA
  4. Integrar la IA en las cadenas de valor para transformar el tejido económico;
  5. Impulsar el uso de la IA en la Administración Pública y en las misiones estratégicas nacionales,
  6. Establecimiento de un marco ético y normativo que garantice la protección de los derechos individuales y colectivos, con el bienestar social y la sostenibilidad como ejes vertebradores.

 

En cada uno de estos seis ejes se recogen una serie de medidas, hasta un total de 30. Por ejemplo, el impulso a la investigación en IA; la promoción de nuevos centros nacionales de desarrollo tecnológico multidisciplinar con especial foco en neurotecnologías, o la creación de programas de ayudas a empresas para el desarrollo de soluciones en IA y datos. 

Asimismo, se propone la puesta en marcha de una mayor oferta formativa universitaria y en formación profesional o la puesta en marcha del Programa “SpAIn Talent Hub”.

Se creará la Oficina del Dato a nivel nacional y la figura del Chief Data Officer, la creación de espacios compartidos de datos y repositorios descentralizados y accesibles, participando en la creación de repositorios de datos a nivel de la UE. Se reforzarán las capacidades de supercomputación y se impulsará el Plan Nacional de Tecnologías del Lenguaje. 


Además, se lanzarán programas de ayudas para empresas con el fin de incorporar la IA en los procesos productivos y de las cadenas de valor y se lanzará el Fondo Next Tech de capital riesgo público-privado para impulsar el emprendimiento digital y el crecimiento de empresas. Se desarrollará un programa de algoritmos verdes.

En el ámbito del sector público, se pondrá en marcha un laboratorio de innovación para nuevos servicios y aplicaciones de la IA (GobTechLab) y se incorporará la IA a la Administración Pública para mejorar la eficiencia. Se impulsará una gestión pública basada en datos. 

Y, finalmente, por el lado ético y normativo de protección de derechos, se pondrán en marcha observatorios para evaluar el impacto social de los algoritmos, se desarrollará un sello nacional de calidad en IA y se elaborará una Carta de Derechos Digitales. 


Por qué es necesaria la ENIA


El despliegue efectivo de la Inteligencia Artificial es crítico para afrontar la necesaria transformación digital de la economía. En ese sentido, la IA aportó 1.760 millones de euros al PIB mundial en 2018 y se estima que su contribución superará los 14 billones de euros para el año 2030. 
Se trata, por tanto, de una tecnología en auge caracterizada por un gran potencial de transformación desde el punto de vista tecnológico, económico, ambiental y social dada su penetración en todos los sectores, así como su elevada capacidad de impacto, rápido crecimiento y contribución a la mejora de la competitividad.
En la actualidad, hay sectores industriales con un margen de mejora potencial para aprovechar este despliegue, tales como la industria de materiales, el transporte y la movilidad, la sanidad o el sector financiero, entre otros. En ese sentido, la IA implicará la posibilidad de mejorar la eficiencia de procesos y la dotación de servicios personalizados a la ciudadanía. 


La ENIA permitirá mejorar la preparación del tejido productivo español de cara a impulsar su competitividad en el plano europeo e internacional. Se trata, por tanto, de un paso fundamental en la apuesta por la transformación digital de la economía y la sociedad a través del desarrollo de tecnologías disruptivas de alto valor añadido. 
España afronta el reto del despliegue de la IA contando con determinadas ventajas competitivas en distintos sectores estratégicos. Así, España cuenta ya con instalaciones de alto rendimiento computacional para el procesado de cantidades masivas de datos y con excelentes grupos de I+D+I tanto públicos como privados.​

 

Fuente: Gobierno de España. Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital